¨Jason y los Argonautas¨ sin duda es un clásico entre clásicos, una gozada para los sentidos. No solo adapta bastante acertadamente un mito griego (este material bien tratado es siempre sinónimo de grandes historias) sino que cuenta con unos efectos que te dejan alucinando (con casi 60 años a sus espaldas) y una fotografía, música, decorados y localizaciones que ya quisieran para si muchos.
Además es una cinta de aventuras como las que ya no se hacen, una misión tras otra como si de un videojuego se tratara, lo que la hace muy amena y de fácil visionado. Si hubiera que buscarle tres pies al gato, si que su segunda parte pierde un poco y ese final tan ¨abrupto¨ deja con ganas de más, pero de verdad, poco más se le puede reprochar.
Si te interesa la mitología griega, sus dioses y sus mitos esta película es imprescindible da igual cuantos años hayan pasado por ella.
Película: ¨Jason and the Argonauts¨ (1963).
Muy entretenida y bastante adelantada a su época. Muestra las aventuras por las cuales paso Jasón junto a los Argonautas, donde tuvo que enfrentarse a duras pruebas con la finalidad de cumplir la profecía que el destino le tiene. Diálogos adecuados. Las actuaciones son correctas para esos años. Los personajes están bien. De ritmo no es una cinta pesada, ni tiene tanto relleno, explica todo de excelente manera. Banda sonora adecuada. Los efectos visuales son muy decentes, demasiado buenos para los 60. Ambiente adecuado. Alguna que otra muerte por ahí y son aceptables. Las peleas son correctas. Un final predecible, pero decente.
Mi puntuación para ¨Jason and the Argonauts¨ es 8 de 10 posibles, muy entretenida, se deja ver bastante y es una cinta que vale la pena visualizar, yo la recomendaría.
Tabo.
Clásico péplum con tintes de cine de aventuras estadounidense dirigido por Don Chaffey (“One Million Years B.C.”, 1966; “The Viking Queen”, 1967), que contó con uno de los mejores trabajos, si es que no es el mejor, de Ray Harryhausen, el mago de los efectos especiales.
En la Antigua Grecia, el malvado Pelias ha logrado conquistar el Reino de Tesalia, tras asesinar a toda la familia real. Sin embargo, no contará con que uno de los hijos del rey muerto logre escapar y regrese 20 años después a reclamar el trono al usurpador, para lo cual primero deberá hacerse con un maravilloso tesoro, el vellocino de oro.
El legendario Ray Harryhausen (“El Gran Gorila”, 1949; “Simbad y la princesa”, 1958, “Los viajes de Gulliver”, 1960) ya había consolidado su carrera como productor y creador de efectos especiales a principios de los 60s, cuando nuevamente en asociación con su amigo, el también legendario Charles H. Schnner, conciben la idea de rodar un film basado en el poema épico “Argonáuticas” (Siglo III A.C.) de Apolonio de Rodas.
En una época dorada para el cine péplum en Estados Unidos, con clásicos como “Quo Vadis?” (1951), “Ben-Hur” (1959), “Espartaco” (1960) y “Cleopatra” (1963), Don Chaffey, Charles H. Schnner y Ray Harryhausen proponen un péplum con notorias influencias del cine fantástico y de aventuras, lo que no sólo se traduce en una historia muy interesante en términos de sucesos y ritmo, sino en el desafío de llevar el relato imposible a la pantalla, gracias al talento de éste último con los efectos especiales.
Sin embargo, no toda la solidez y cierta brillantez del film descansan en los aspectos técnicos del film, a los cuales me referiré en detalle más adelante, sino en un guión de Jan Read y Beverly Cross que tiene el mérito de ir al grano y no perderse en complejidades narrativas pretenciosas, si bien no está exento de errores, como veremos más adelante. Probablemente, se pudo haber resumido los primeros 10 minutos del film en un recuento visual con voz en off, sin embargo, Chaffey acierta en mi opinión al reconstruir los antecedentes de la aventura que el espectador disfrutará porque permite que el público conozca a los personajes de forma breve y precisa, aunque el ritmo sea algo irregular: esto es, quién es el villano, quién es el héroe y quiénes son los dioses y como incidirán en el desarrollo de la trama.
A priori, queda la sensación de que el film está construido en base a bloques narrativos asociados indudablemente a una escena de acción impactante, que viene siendo la exposición de los peligros a los que Jasón y sus argonautos deben enfrentar. Una estrategia que es propia de los films de aquella época en todo caso (“Simbad y la princesa”, 1958) y en la que el éxito o el fracaso de la narración se basa en la habilidad del director por mantener una tensión constante y cresciente en base a los efectos especiales, como punto culmine de esa tensión en base a lo visual.
De manera que para realizar análisis del film, vale concentrarse en los momentos culmines de acción. El primero es la agobiante escena de los argonautas en la Isla de Bronce y su lucha contra el guardián de los fabulosos tesoros de la ínsula, Talos, el gigante de bronce. En mi opinión, esta escena y la de los ejércitos de esqueletos resucitados son los momentos más tensos del film y lo creo así porque en ambos casos los protagonistas están batallando con fuerzas sobrenaturales de las cuales costará demasiado salir con vida. A pesar de algunos errores de lógica, como que el líquido metálico que sale del tobillo de Talos no se amontone en una gran laguna ni tampoco quema a los argonautas que están a centímetros de los pies del gigante y un desfaz de perspectiva en donde los pies de Talos no están realmente posados en los bordes del estrecho en donde tomará el Argos, considero la secuencia como un momento sin desperdicio alguno, con una serie de tomas y planos que dan cuenta de la obsesión de Harryhausen por los detalles visuales, en donde el espectador no sólo apreciará la amenaza de Talos desde un plano fijo, sino también desde la perspectiva de los argunautas en el film, que lo ven acercarse peligrosamente.
Tras derrotar al gigante de bronce, se advertirán otros errores de lógica, como que se coloque una cruz en la tumba de Hilas, cuando se supone que el tiempo en el que se desarrolla la historia aún no existía el Cristianismo; y cómo construyen una nueva Argos si Talos destruyó la nave original completamente, y con ello, las herramientas de piedra con las que construyeron la nueva embarcación.
La siguiente escena, en mi opinión una de las menos brillantes en cuanto a narrativa y efectos especiales, es la de las arpías que torturan al vidente ciego Fineo, quien una vez que Jasón y los argonautas ayudan a capturar y someter a las abominables criaturas, les dará pistas para llegar al villocino de oro. La escena es más simpática que tensional, sirviendo de pausa a la acción que vendrá más tarde con el cruce del Argos por el Mar de las Simplégades, en donde un gigantesco y oportuno Tritón, hijo de Poseidón, el dios del mar, surge de las profundidas para contener las temidas piedras flotantes que destruyen toda embarcación que osa pasar por esas aguas, en un excelente escena de combina la magia de multiplanos, con la embarcación cruzando por debajo del brazo de Tritón y su cola de pez.
Otra gran escena del film, y una de mis favoritas, es el encuentro y lucha de Jasón y la Hidra que custodia el vellocino de oro. Si bien hay cierto desfase del actor que interpreta a Jasón respecto a la cercanía de la Hydra, el monstruo es uno de los más logrados por Harryhausen, capturando en detalle el mítico imaginario visual de la mitología griega y su panteón de monstruos abominables. Sin embargo, la legendaria escena de esqueletos guerreros luchando con Jasón y sus hombres es definitivamente el punto culmine del film, en donde sorprende la velocidad de movimiento de las figuras filmadas en stopmotion, que demuestran a los villanos más letales a los que Jasón debe enfrentar, veloces e implacables. Los expertos coinciden que nunca antes y nunca más Harryhausen logrará tal prodigio de sincronización de timing e integración con la acción.
La fotografía de Wilkie Cooper resulta decididamente destacable, en especial por su naturalidad en los exteriores, y más en las escenas en las que la fotografía funciona como aliado importante en el lucimiento de las escenas con efectos especiales, características que también el espectador valorará de otras obras en las que apoyó a la dupla Schnner – Harryhausen (“Simbad y la princesa”, 1958; “One Million Years B.C.” 1966).
El también legendario compositor Bernard Hermann (“Ciudadano Kane”, 1941; “Psicosis”, 1960) regala una partitura sólida y llena de acordes que evocan aventura y fantasía, confirmando una vez más ser uno de los grandes compositores del cine. No cabe duda que el trabajo de Cooper en la fotografía y Harryhausen en los efectos especiales terminan siendo más contundentes con las melodías de Hermann.
El film cuenta con actuaciones correctas, como eran la tónica de la época en el cine péplum hollywoodense, pero en ningun caso hablamos de interpretaciones inolvidables. Encabeza el reparto Tood Armstrong (“King Rat”, 1965) como Jasón; la bella Nancy Kovack (“Diario de un loco”, 1963; “Marooned”, 1969) como Medea; Gary Raymond (“El Cid”, 1961; “La historia más grande jamás contada”; 1965) como Acastus; Laurence Naismith (“Richard III”, 1955; “Sink the Bismarck”, 1960) como Argos; Douglas Wilmer (“Patton”, 1970; “The Golden Voyage of Simbad”, 1974) como el Rey Pelias, Jack Gwillim (“Sink the Bismarck”, 1960; “Lawrence de Arabia”, 1962; “Furia de Titanes”; 1981) como el Rey Aetes, Nigel Green (“Zulu”; 1964) como Hércules. Niall MacGinnis (“Night of the demon”, 1957) como Zeus y Honor Blackman (“To the devil a daughter”, 1976; “The Cat and the Canary”, 1978) como Hera, son parte del panteón de dioses que son retratados como caprichosas deidades que gozan jugando con el destino de los humanos.
En resumen, un clásico eterno del cine fantástico de los 60s, con una buena historia y un buen guión, un sólido ritmo, pero que pasó a la historia principalmente por sus maravillosos efectos especiales, a cargo del notable Ray Harryhausen. La evalúo con un 8.5.
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Para la epoca en que se filmó esta muy bien tiene efectos especiales adelantados para su tiempo, ahora seria considerada como una parte de la saga de Ira de titanes del 2010, es una pelicula de aventuras con escenas de luchas entre los navegantes y estatuas gigantes, una serpiente de muchas cabezas y esqueletos que retornan a la vida formando un ejercito que movido por los dioses del olimpo quieren quitar al heroe del medio, el final no me gustó mucho ya que me pareció muy simple, termina de un momento a otro, muy tipico de peliculas de esos años.
Entretenida mezcla de aventuras y mitología. Jasón y sus compañeros parten hacia el fin del mundo en la nave Argos, en busca del vellocino de oro. Observados por los dioses del Olimpo, que tan pronto parecen tener de dioses lo que yo de obispo como utilizan sus superpoderes.
En cuanto a los efectos especiales, pienso que deben estar para ayudar a las películas, no para dominarlas, y que lo importante es que provoquen las impresiones deseadas. Sean de 1963 ó de 2010. Vi ¨Jasón y los argonautas¨ ayer por primera vez, y creo que los efectos creados por el señor Harryhausen siguen siendo un gran trabajo.
Película muy querida, y con razón, por la mayor parte de los fans del cine fantástico. Supuso la consagración definitiva de Ray Harryhausen como técnico de FX y, entre otras, ha marcado el cine de aventuras tal y como lo conocemos.
No hay duda de que la gran estrella del reparto es Honor Blackman. La madurita y bellísima actriz, antes de ser la perfecta Chica Bond con su Pussy Galore fue una Hera sexy, imponente y tan juguetona y manipuladora como solo puede serlo una diosa clásica. Así y todo, solo tiene verdadero protagonismo durante la primera hora de película... Los más bien poco conocidos Todd Armstrong y Nancy Kovack funcionan muy bien como protagonistas. Por otro lado Honor Blackman es la secundaria destacada en la primera hora de película, Jack Gwillim, un secunadario que aparece en muchas películas importantes, los es durante la segunda como el Rey Aeetes: histérico, salido de madre y deliciosamente sobreactuado, logra divertir mucho con su actuación. Don Chaffey, buen especialista del cine fantástico, dirige el conjunto con maestría.
El guion de Jan Read y Beverley Cross – que se convertirían en habituales de las películas de Harryhausen - se basa de manera sorprendentemente fiel (aunque adaptada a los gustos personales de Harryhausen) en el texto épico de Apolonio de Rodas para crear la historia del primer gran MacGuffin literario: el Vellocino de oro. Pura evasión y estupendas escenas de acción son lo que sigue. El único pero que se le puede detectar es quizá que el final resulta repentino, pero el del texto original lo es también, así que por mí no hay queja alguna.
Por supuesto, la estrella de la película es Ray Harryhausen y sus criaturas: Talos, los esqueletos guerreros, las arpías... Son un prodigio de diseño comiquero y elaborada animación tradicional y su eterno cámara Wilkie Cooper plasma la acción y los paisajes italianos (con algunos templos reales) con un gusto excelente. La banda sonora de Bernard Herrmann (con su épico tema central y su inquietante pieza de los esqueletos) redondea el conjunto.
Clasicazo indispensable del cine fantástico y de aventuras que creó escuela y que fascinó por su épica a nuestros padres y abuelos igual que a algunos de nosotros nos fascina la pura artesanía e imaginación del maestro Harryhausen, que tuvo en esta película su obra maestra.
Fantastica pelicula dentro de un genero que siempre seduce:Mitologia.
Correctas actuaciones,pintorescos vestuarios y escenarios,Fx que sorprenden aun hoy dia.Aventuras,accion y un ritmo que no decae en ningun momento.
El unico punto en contra es la poca duracion,quizás esta bien así,de otra forma se hubiese hecho pesada,pero es cierto que en comparacion con el desarrollo,deja con ganas de un poco mas,como tambien lo hace la historia,queda demasiado inconclusa.
Sientate y disfruta.
Un 8.Recomendable.
A pesar de los años es una buena película.
Me resultó difícil puntuarla porque esta claro que los efectos especiales están anticuados, pero hay que tener en cuenta que para su época fueron la bomba y aún se habla de ellos por la tv.
También es positivo los paisajes, ambientación, vestimenta... que la verdad están bien elegidos.
Lo peor de lejos son las actuaciones que la mayoría son pasables pero hay alguna, como la del propio Jason, que es mala, de hecho parecía más una charla sin sentido todo lo que el habla, no le pone sentimiento.
A decir verdad en estas pelis de mitología no hay término medio o son como esta: buena historia pero ya malos fx, o son modernas tipo Furia de titanes la cual es buena visualmente pero es tonta y absurda a más no poder.
Película la mar de entretenida a la que le tengo un especial cariño y que hoy me decidí a volver a ver.
Me encanta sobretodo , la historia, el vestuario y los buenos efectos especiales de la que hace gala, en especial la ultima escena de la peli, me encanta la parte de los esqueletos, muy lograda y cuidada.
Lastima que el el final siempre me deje con ganas de mas XD, y se quede como inacabada.
Con la reciente y muy lamentable muerte de el maestro de los Fx Ray Harryhousen, me dispuse a ver una de sus mejores obras, Jason Y Los Argonautas.
Pues la película tiene sus momentos.
Los Fx son geniales incluso para esta época.
Ritmo entretenido en ocasiones.
Buena trama.
Buenas actuaciones.
No pude separar el parecido que tiene con otra película con los Fx de Harryhousen, Furia De Titanes, bastante parecida.
Buen Film.
Unos de los mejores de este genio de los Efectos que vivirá por siempre gracias a sus magnificas obras.
Descasa en paz, Ray.............
¡Una de las pelis de mi infancia! ¿Cuántos domingos por la mañana me he pasado pegado en el sofá por culpa de una nueva reposición de Jason y Los Argonautas? Harryhausen creó unas criaturas enormes (en todos los sentidos) para este maravilloso film de aventuras, e impactó a varias generaciones de aficionados al género fantástico, que todavía hoy siguen rindiéndole tributo.
Ya no se hacen pelis así...
Don Chaffey relata la no muy larga (o al menos lo que sale en la película) odisea de Jasón para encontrar el vellocino de oro. El director no busca (o al menos no lo consiguió) hacer una superproducción con actores famosos, ni un guión muy sólido que por siempre sea recordada. Todd Armstrong, a pesar de no ser una estrella, hizo su papel muy bien, pero en algunos momentos sobreactuaba. La que estuvo de maravilla fue Nancy Kovack, principalmente conocida por el papel de Medea en esta película... Tanto el director como los actores logran una película sencilla, en ningún momento ridícula y he de admitir que bastante emocionante. Eso sí, a aquél que no le vaya mucho la mitología griega no le gustaría.
Hablar de ¨Jasón y los argonautas¨ es hablar de una historia que me marco profundamente durante mi infancia.
Quizá sus efectos especiales se hayan quedado obsoletos comparándolos con los existentes, sin embargo estos siguen siendo muy vistosos. Pero lo mejor de este metraje no era su estética, sino su guión. Y es que tiene la capacidad de transportarte a un universo diferente, provocando que tu mismo te sientas tripulante del barco de Jasón. Repleta de momentos memorables y acompañada de una buena banda sonora, se trata de una de las mejores producciones de ficción que se realizaron en aquellos tiempos.
Para pasar un rato extraordinario y olvidarse por un tiempo de la realidad. Aunque el tiempo haya hecho mella en algunos aspectos, totalmente recomendada.
Una delicia para la vista es lo que nos encontraremos al contemplar esta obra de casi 50 años que quedará para la posteridad y futuras generaciones llamada ¨Jason y los Argonautas¨.
No soy partidario de este tipo de cine tan añejo y prácticamente desfasado, pero a raíz de ver unas imágenes de esta película me entraron unas ganas tremendas de verla y hoy he tenido la ocasión de cumplir ese deseo.
El resultado ha sido magnífico, una película atrapante de principio a fin y que consigue que no despegues ni un segundo la mirada de la pantalla de televisión, mezclando cultura y mitología Griega con la famosa técnica ya obsoleta ¨Stop-Motion¨.
Escenas como la del gigante de bronce, las arpías o los esqueletos están dotadas de un carisma y de un atractivo inigualable y me parece realmente increíble que en 1963 se pudieran hacer cosas así...
Esta realmente bien en general, aunque siendo un poco ¨tiquismiquis¨ tiene algún momento algo tedioso que deteriora el film y la segunda mitad de la película baja el listón notablemente el argumento. Pese a eso me parece una película tremendamente recomendable, no tiene desperdicio ninguna de sus escenas y saldrás completamente encantado habiéndola visto.
Encantadora y con escenas míticas.
Lo mejor: Escenas como la de los esqueletos o el gigante se quedan grabadas en tu memoria por siempre.
Lo peor: Esta bastante desfasada y tiene algún momento que se hace eterno.
Magnífica obra que me encanta desde niña; es que es un derroche de aventuras fantásticas y una muestra entrañable del buen hacer en el cine por aquella época.
Hoy en día los medios, recursos y efectos especiales son mucho mejores y con eso y con todo, esta peli no desmerece para nada, una joya clásica cuya revisión es sumamente agradable y que desde niña me ha dejado un recuerdo imborrable.
En definitiva, esta cinta mezcla de dioses, monstruos y mitología en stop-motion, es uno de los mejores clásicos del género, una obra maestra.
Increible pelicula,con unos efectos especiales muy bien logrados,teniendo en cuenta la epoca en la que se realizó.Muchas peliculas de hoy en dia son ridiculas en efectos y esta a pesar de tener muuchos años le da una patada a mas de una de hoy en dia.Impresionante!!!
Como aficionado a la mitología griega he de decir que disfruté y sigo disfrutando como un niño con esta película. Vale, es cierto, los efectos están pasados, pero no puedo dejar de admirar y alabar el trabajo artesano de Harryhaus, !qué podría haber hecho este hombre si hubiera nacido 50 años más tarde!, sólo Dios lo sabe.
Una gran película de aventuras.
Maravillosa cinta épica clásica que luce un increíble encanto desde el principio hasta el final,con esos efectos excelentes (de la época) y una trama fantástica dificil de olvidar.
Ni duración ni narices,la cinta es insustituible,Harryhausen consigue unos monstruos verdaderamente geniales.
Cómo se nota la inspiración de esta película para aquella ¨Furia de Titanes¨.
Buena y a la vez entretenida pelicula (Jason y los Agronautas).Lo unico en contra que encontre fue la duracion que por momentos me parecio algo pesado.Tiene de esos efectos de esas epokas y se podria decir que son buenas,una historia entretenida llena de criaturas bien hechas.
Recomendable
Críticas: 55
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edcarpenter
6
entretenida pelicula con una historia epica y un estilo survival que adoptarian con el tiempo otras grandes producciones . en este caso nos presentan a jason , un heroe griego que se hace acompañar de un grupo de guerreros para cumplir una mision y durante su travesia tienen que enfrentar varios obstaculos , combatir con monstruos y destacando precisamente las escenas de batalla como las confrontanciones contra talos , las arpias o la hidra , ademas de que los efectos son muy destacables para esa epoca ,ganandose con el paso de los años un lugar privilegiado en la historia del cine , convirtiendose en todo un clasico dentro de este genero de aventuras
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