Es sinceramente una mala pelicula,pero verdades todas o ninguna este tipo de cintas se hacian casi sin presupuesto y para un publico que en esa epoca se conformaba con solo verlas,no se fijaban en lo malo del guion ni en lo pesimo de las actuaciones,era una epoca diferente donde aun los avances tecnologicos estaban casi en pañales,no se tal vez esto pudo haberles gustado a los padres o abuelos de estas nuevas generaciones,por tanto me pregunto:¿si estas mismas cintas se hubieran hecho con la tecnologia actual y un presupuesto exorbitante,contara ademas con actores como no se John Cena,William Levy o cualquiera que estuviese de moda,o fueran producciones estadounidenses y no mexicanas serian bien vistas y aceptadas?

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EL INCREÍBLE PROFESOR ZOVEK

Gracias a sus poderes extrasensoriales el sorprendente y enigmático profesor Zovek sabe que el número de muertos en un accidente aéreo no corresponde con la cifra oficial. Al investigar el asunto con la ayuda de Nacho (Tin Tan) y Virginia (Nubia Martí), nuestro héroe descubre que detrás de este inexplicable suceso se encuentra el siniestro Leonardo Druso (José Gálvez), un científico de origen asirio que busca nada menos que conquistar el mundo con sus experimentos de transmisión del pensamiento.Francisco Javier Chapa del Bosque, mejor conocido como el profesor Zovek, estaba que ni mandado a hacer para estelarizar una película de aventuras a la mexicana como las que para esa época ya habían colocado al Santo y a Blue Demon en los cuernos de la luna.La misma biografía de Zovek parece una película: aquejado de poliomielitis durante la niñez, Zovek logró sobreponerse a la enfermedad con la ayuda de su tío, un médico que lo conminó a hacer ejercicios para superar este problema. Con el tiempo, Zovek se involucró en disciplinas como el yoga y llegó a poseer habilidades sorprendentes, con las que ganó fama realizando proezas en diversos programas de televisión. Era sólo cuestión de tiempo para que algún productor lo convenciera de proporcionar sus extraordinarias dotes físicas y mentales para la pantalla grande.El resultado es esta divertida cinta de aventuras donde, si bien es cierto que un mayor presupuesto y un guión mejor elaborado le hubiesen proporcionado al buen Zovek una mejor oportunidad para lucirse en su primera aparición cinematográfica, tampoco se puede uno quejar con una modesta película de apenas 68 minutos de duración que está muy lejos de ser aburrida y que cuenta con elementos técnicos destacados, como la dirección de René Cardona, la fotografía de José Ortiz Ramos, la música de Rául Lavista y el argumento original del veteranísimo Chano Urueta.Algo que se le podría criticar al debut cinematográfico de Zovek es la poca originalidad del argumento. Es cierto que Chano Urueta no se quemó el cerebro a la hora de escribir el guión. Toda la trama está copiada de las películas gringas de aventuras. También es muy cierto que este tipo de cintas no eran muy originales que digamos, la mayoría eran refritos de las mismas historias que ya se habían contado muchas veces en cómics, novelas baratas y series radiofónicas.De cualquier manera, hay que ser muy sangrón para no divertirse viendo a Zovek entrar como Pedro por su casa a la oficina del coronel a cargo de la investigación, con todo y disfraz, para soltarle un choro mareador que incluye telepatía, investigaciones sobre el campo magnético de la Tierra y muertos carbonizados. Lo más notable es que el coronel, en lugar de mandar a Zovek al manicure, le hace caso y lo deja inmiscuirse en las pesquisas de las que él es responsable.Por supuesto que cuando sus asistentes, Tin Tan y Nubia Martí, siguen a unos tipos sospechosos, son inmediatamente capturados y se les usa como carnada para atraer a Zovek, cuyos poderes mentales son ansiados por el malévolo Druso como la clave para llevar a buen término sus experimentos.Aquí es donde el argumento de Chano Urueta necesitaba una repasada, y es que hay demasiadas coincidencias, explicaciones sacadas de la manga y personajes que no vienen al caso. Por ejemplo, el personaje del coronel, interpretado por Juan José Martínez Casado, solamente sirve para explicar el misterio que Zovek se encargará de resolver y a partir de entonces es su secretaria, interpretada por Tere Velásquez, la que se encarga de acompañar al héroe durante el resto de la aventura. Sería más lógico que fuera el mismo coronel quien se ocupara de investigar el asunto, pero sospecho que Tere Velásquez se veía mejor con minifalda que Martínez Casado y aquí de lo que se trata es de entretener, no de construir un monumento a la lógica y el buen gusto.El resto del argumento es por el estilo: a Zovek los malvados lo ponen en varias situaciones peliagudas de las que éste logra escapar sin esforzarse demasiado. Por supuesto que al final el siniestro Druso fracasa y el profesor Zovek sale triunfador de esta batalla de la incesante guerra entre el bien y el mal. En este tipo de cine lo que cuenta no es la meta sino la forma de hacer el viaje y precisamente lo que hace que El Increíble Profesor Zovek sea una cinta tan amena son otro tipo de detalles con los que se disimula la falta de recursos.A diferencia de otras películas mexicanas de aventuras, donde hay por lo menos un conato de misterio, aquí desde el mero principio está claro quién es el responsable y casi toda la película narra el enfrentamiento entre Zovek y el desquiciado Druso.Esta rivalidad es interesante a pesar de que al parecer Druso no consiguió el financiamiento que necesitaba para poner en marcha su plan de conquistar el mundo. Lo único que pudo conseguir es un viejo convento que hace las veces de cuartel general, unos cuantos compinches no muy eficientes que digamos y sus experimentos fallidos, que incluyen una runfla de enanos caníbales y un peligroso mutante que es como una cruza entre el hijo de Soruyo y un vampiro. El villano también tiene un halcón con extraños hábitos alimenticios. En cuanto a Zovek, en su primera y, por desgracia, penúltima actuación estelar, no lo hace tan mal. Es cierto que en ocasiones más que actuar solamente logra pelar los dientes, pero en honor a la verdad me parece que con más experiencia hubiera podido convertirse en un actor aceptable.Tampoco hay que exagerar y decir que Zovek era un intérprete maravilloso, como tampoco lo eran Rudy Guzmán o el Manotas. Es cierto que algunas personas que han escrito sobre las películas del Santo y de Blue Demon han llegado a hablar del carisma de estos dos gladiadores en un intento por explicar su popularidad. Yo creo que en el arrastre que tenían estos luchadores había otros factores más sencillos, y en todo caso no está de más recordar que el Santo, Blue Demon, Mil Máscaras y otros al aparecer en pantalla lo hacían con máscara y con la voz de un actor profesional. En esas condiciones hasta yo puedo interpretar a Hamlet, a la Celestina o a quien haga falta.A Zovek el argumento solamente le pedía realizar uno de sus actos de escapismo, recitar unos cuantos parlamentos y mostra en las escenas de acción que era una chucha cuerera para las artes marciales. Hasta en las escenas más complicadas, donde tenía que discutir con José Gálvez la química, botánica, retórica y sistema decimal, está aceptable. Por lo menos no se hace bolas con los diálogos.Por lo mismo que la cinta es muy corta, los personajes secundarios casi no tienen nada que hacer. Las escenas de Tin Tan y Nubia Martí pasan sin pena ni gloria. El pachuco mayor apenas tiene la oportunidad de decir unos cuantos chistoretes y Nubia Martí, a pesar de no ser una de las actrices más reconocidas del cine nacional, sí participó en una de las mejores películas del género luchístico (me refiero por supuesto a Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo), aunque en este caso no logra destacar.Ya sé que los fanáticos de Tere Velásquez me van a decir hasta de qué me voy a morir, pero de todos modos tengo que admitir que no está entre mis actrices favoritas. De hecho, hubiera preferido ver a Nubia Martí interpretar el papel de la secretaria. José Gálvez, como Druso, cumple como lo hacían la gran mayoría de los actores que no tenían más remedio que aparecer en este tipo de cintas y Yerye Beirute, uno de los villanos tradicionales del cine nacional, también hace su parte a pesar de casi no tener parlamentos.A lo mejor a algunos nuevos les va a parecer que los efectos especiales son muy malos. A estos escuincles les recomiendo que se limpien la leche de los labios y que vean películas gringas de la misma época para que se den cuenta que así eran los efectos en todo el mundo.En resumen, el debut del profesor Zovek en el cine es lo bastante interesante como para lamentar que su segunda y última aparición en el cine haya sido en La Invasión de los Muertos, que no es muy buena que digamos.¿No te latió? ¡Miéntamela! [email protected]


05/09/2001 13:56:30

Mi querido amigo:


No le conozco, su comentario me fue retransmitido por un amigo, pero quiero expresarle lo siguiente.

Mil gracias por tan noble comentario que me parece bastante atinado y objetivo.

Debemos recordar que al evaluar una obra, se debe tomar en consideración el contexto y el momento histórico que se vivían en el momento de su creación.

No hace falta ser un cinéfilo experto para reconocer que esta modesta película no tiene nada que hacer junto a las superproducciones modernas en donde el presupuesto de una sola escena, equivaldría a todo el costo de una cinta como la que comentamos y quizá en varios tantos.

Por supuesto que había talento y no solo histriónico, me refiero a la faceta más importante del Increíble Profesor Zovek junto a la de hombre espectáculo; la de comunicador, líder de opinión que marcó a una generación en medio de una de las crisis más profundas que ha vivido la juventud mexicana, la crisis de identidad y de valores de los años 60´s y 70´s; en medio de la sicodelia, en México no solo se vivió la "droga, sexo y rock & roll", para muchos había alternativas, una de ellas que llevaba consigo valores como el respeto por la salud integral del individuo como miembro de una familia y de una sociedad, sin que esto significara ser "ruco" o "conservador" era la de El Increíble Profesor Zovek.


Muchos fueron quienes captaron el mensaje de Zovek y por eso le atribuyeron el título de Profesor, el impacto fue tal que tenemos el testimonio de muchas vidas tocadas por el ejemplo que el daba a su público, vidas que quedaron marcadas para siempre abandonando quizá las drogas, haciendo del deporte su vida o bien preparándose para ser un mejor profesionista.

En verdad creemos que Zovek fue un artista que tuvo una propuesta y vivió para ella, no se limitó a ser popular, sino que tenía algo que decir y su público le escuchaba.

En cuanto al filme las limitantes allí estaban, un cine nacional en crisis (aunque producía), los argumentos grises o refritos y un mercado en donde este tipo de películas eran el pan de cada día.

Lo cierto es que usted ha tratado con mucho respeto el trabajo de El Increíble Profesor Zovek (mi padre), por lo que yo como su hijo y en nombre de la familia de Zovek le extiendo mi mas sincero agradecimiento por su sentido crítico y aprecio por lo nacional, pues de eso nos hace mucha falta hoy día.

Quedo de usted como su seguro servidor.

Atentamente

Zovek Chapa

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