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Un clásico del cine de aventuras, el comienzo de una de las grandes sagas que ha dado el cine y el nacimiento de uno de los personajes inolvidables que nos ha regalado Harrison Ford en sus películas. Para mí esta primera parte es la mejor de la saga y no porque sea el clásico por excelencia, en otros casos de otras sagas no ha sido esta mí opinión aunque esta sea la opinión general más leída o escuchada, como digo para mí en este caso, como la primera ninguna. Creo que esta es la más seria y la menos “para toda la familia”, aunque no deja de ser una película destinada para el disfrute y el entretenimiento de cualquiera que se preste a ello.
Puro entretenimiento, lleno de momentos cómicos, incluso en alguna que otra muerte o en determinados momentos del argumento, pero también llena de acción y cierta tensión, con un argumento muy detectivesco bien aprovechado por el protagonista y unos malos bien definidos en sus propósitos. El guión es el mejor de la saga, la historia engancha desde su comienzo y las diferentes ambientaciones hacen de la historia de fácil seguimiento, con gran variedad de escenarios o entornos.
Los efectos especiales son muy buenos, sobre todo si tenemos en cuenta lo que parece increíble en un principio, que la película data de principios de los 80, con una de las tantas y tantas grandes bandas sonoras que ha sacado el maestro John Williams. El final sin ser malo puede decepcionar el contenido del arca o el desarrollo de la misma escena, a mi me encanta la escena y su sencillo pero profundo significado, pero igualmente lo comento al ser algo que de varias bocas he escuchado.
Altamente recomendable tanto al amante del cine de aventuras como al que no.

*9/10 en puntuación (Para mí es un 8,5 pero prefiero subir que bajar)

-Lo mejor: Ambientación y Harrison Ford.
-Lo peor: Con algún momento forzado que se hace irreal, pero sin desentonar en absoluto con la historia.

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