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Lo primero que todo fanático de la saga Evil Dead se pregunta antes de ver esta película es si será un remake con todas las de la ley o qué. Para los más puristas, la predisposición de que es muy difícil que supere a la original, puede afectar un poco el visionado de esta película.

Sin embargo, y alguien lo mencionaba, la realización de esta película es respetuosa de su original, pero agregaría yo, totalmente inteligente. Inteligente porque al no incluir el rol de Ash, no condicionan la opinión de los puristas y evitan la comparación directa, porque la comparación es inevitable. En consecuencia, el tratamiento si bien se basa en la original, toma otros ribetes y presenta ¨otra¨ historia. Sin duda, fue un acierto llamar a Raimi y Campbell para tomar el control de la producción y decidir cómo se iba a plantear la película.

Ya consciente de que no es un remake fiel a la original puedes sacarte los prejuicios y disfrutarla al máximo. Honestamente es terrorífica, incluso en nuestros días en que el horror ha sido llevado a alturas insospechadas, muchas veces con resultados cuestionables. Pero este no es el caso

Esta versión de Evil Dead navega sola, no atenta a la brillante cinta original, y hace su propio camino. Los efectos especiales son excepcionales, realmente increíbles y brutales. La fotografía es buenísima, el ritmo es bastante bueno y el horror poco a poco se va comiendo la pantalla.

Sin embargo, las actuaciones son llanas. En la original sucede algo similar, salvo Bruce Campbell, que está genial en su papel de Ash.

Aún así, es un film muy destacable y de obligado visionado.

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