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Aprovechando el tirón de “Tiburón” y apoyándose en el guión de “Moby Dick”, el regular director Michael Anderson saca adelante una producción sencilla pero efectiva.
A pesar de que la historia es entretenida, el guión no me parece muy bueno que digamos, a parte de las influencias evidentes, tiene momentos rebuscados que se hacen muy irreales, son los de mayor tensión y esto podría hacerse un problema para el aficionado del terror, logra la tensión que pretende pero hay que dejarse llevar demasiado por la historia. Lo mejor en el apartado escrito son sin duda los buenos personajes, el protagonista no es el típico héroe, menos aun a ojos de nuestros días, un ballenero sin escrúpulos mas humano de lo que nos gustaría reconocer, perfectamente interpretado por Richard Harris.
La ambientación es bastante buena y los efectos especiales son más que aceptables. Del final lo único que puedo decir es que recordara muchísimo a una historia completamente ajena a esta producción, aparte de ser uno de los momentos de tensión de los que hablo, eso sí, inolvidable.
Una aventura terrorífica mas recomendable para el seguidor del cine de aventuras poco exigente que al del terror con exigencias, está bien, pero tenemos que poner de nuestra parte para disfrutarla.

*6/10 en puntuación (Correcta)

-Lo mejor: Personajes/Interpretaciones.
-Lo peor: El guión tiene partes bastante fantasiosas.

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