En el anales del cine de terror, pocas películas han generado tanta fascinación y temor tanto por su contenido como por los sucesos que rodearon su creación. "La Profecía", dirigida por Richard Donner y estrenada en 1976, es una de estas obras. Sin embargo, lo que muchos no saben es que el terror traspasó la pantalla, dando lugar a una serie de eventos tan aterradores como la propia trama de la película.
Tragedias vinculadas a la producción
Antes incluso de que la primera escena de "La Profecía" fuera filmada, oscuros presagios ya se cernían sobre el proyecto. Dos meses antes del inicio de la producción, una tragedia personal golpeó al protagonista
Gregory Peck, cuyo hijo se suicidó. Esta dolorosa pérdida, sumada al papel de Peck como el padre del Anticristo, envolvió la película en una atmósfera de duelo y sombríos paralelismos.
Los vehículos y las estancias no fueron ajenos a la cadena de infortunios. Un accidente automovilístico al inicio del rodaje resultó en múltiples miembros del equipo heridos, aunque afortunadamente, sin pérdidas humanas. Además, el director Richard Donner experimentó de cerca la violencia cuando el hotel donde se hospedaba fue bombardeado por el IRA, y él mismo fue atropellado por un automóvil en un incidente separado.
Cielos tormentosos y presagios aéreos
La maldición también se pudo sentir en los cielos debido a una serie de incidentes aéreos que involucraron al elenco y equipo de producción.
Gregory Peck, el protagonista de la película, estuvo a bordo de un avión que fue alcanzado por un rayo en su viaje a Londres. También las aeronaves del guionista
David Seltzer y del productor ejecutivo
Mace Neufeld sufrieron el mismo destino.
Además, un jet privado, que originalmente estaba reservado para trasladar a Peck, se estrelló, matando a todos sus ocupantes y a una familia que viajaba en un vehículo en la carretera donde cayó la aeronave.
La frecuencia y naturaleza de estos sucesos no tardaron en sembrar el miedo entre el equipo, preguntándose si acaso habían despertado alguna fuerza oscura con su adaptación de la historia bíblica del Anticristo.
Ataques y accidentes: La furia animal
Durante el rodaje, los animales involucrados en la producción también mostraron comportamientos extraordinariamente agresivos. Rottweilers contratados para representar a los canes infernales atacaron a sus entrenadores, y los babuinos empleados en una de las escenas más tensas del filme causaron un terror real, tanto en el set como en la actriz
Lee Remick.
La tragedia alcanzó su punto máximo con el fallecimiento de un cuidador del zoológico, quien fue devorado por un león poco después de filmar la película.
El eco de una tragedia: La muerte de Liz Moore
Posiblemente, el suceso más macabro y directamente relacionado con la película fue el accidente que costó la vida a Liz Moore, la asistente del diseñador de efectos especiales. Su muerte por decapitación en un accidente de tráfico no solo fue trágicamente similar a una de las muertes en "La Profecía", sino que también ocurrió en una fecha cargada de simbolismo: un viernes 13, cerca del pueblo de Ommen, a 66.6 km de distancia.
Este suceso sombrío pareció confirmar para muchos que la producción estaba realmente maldita.
Un legado que persiste en el tiempo
La maldición asociada con "
La Profecía" no se limitó a su producción original en la década de 1970; los eventos ocurridos en el siglo XXI parecen confirmar que su influencia perdura. En 2005, durante la realización de un documental que exploraba la mítica maldición de la película, el productor
Alan Tyler reveló que dos equipos de cámara, trabajando en locaciones diferentes, enfrentaron idénticas dificultades técnicas con el metraje que habían grabado, un fenómeno inexplicable que añadió otra capa de misterio a la leyenda de la maldición.
El remake de 2006 no estuvo exento de incidentes que muchos interpretarían como manifestaciones de la persistente maldición. En un evento particularmente inquietante, se reportó la muerte súbita del hermano del actor
Pete Postlethwaite bajo circunstancias extraordinarias: después de recibir tres seises en una mano de póker, lo cual, según rumores, presagiaba una tragedia al evocar el "
número de la bestia".
Además, durante la post-producción del remake, se enfrentaron a un contratiempo significativo cuando aproximadamente 13.500 pies de película, correspondientes a una escena crucial en la que el personaje interpretado por
Liev Schreiber descubre la marca del diablo en Damien (
Seamus Davey-Fitzpatrick), fueron misteriosamente destruidos durante su procesamiento. Este suceso no solo implicó un revés técnico y financiero para la producción, sino que también alimentó las especulaciones y el aura de misterio que rodea a la franquicia.
La historia de "
La Profecía" y su producción maldita sigue cautivando a aficionados y escépticos por igual. La serie de desgracias que acompañaron a esta película ha alimentado debates sobre la influencia del arte en la realidad y viceversa, dejando una marca indeleble en la historia del cine de terror. A día de hoy, "La Profecía" no solo es recordada por su impactante narrativa sino también por la sombra que sus supuestos eventos reales proyectan sobre ella, un recordatorio de que algunas historias trascienden la ficción para convertirse en leyendas.
DE NIRO
#1
La one excelente y las otras hay quienes no la vieron
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